Dicen que a un grupo se le empieza a conocer, de verdad, a partir de su tercer disco. El debut suele ser como una descarga inmediata de todas las ideas almacenada, y el segundo como esa asignatura pendiente que hay que aprobar mientras mil oídos vigilan. Con el tercero empieza lo bueno: ya se han ajustado cuentas con uno mismo y se camina con la única incertidumbre de que las canciones no desaparezcan. Los Radiadores se encuentran en ese feliz momento estrenando "Gasolina, Santos y Calaveras".
Arrancaron con un mini-LP, "Bienvenido" (Flor y Nata Records, 2011), tan ansioso como certero, y dos años después dieron un puñetazo en la mesa con "Manual de Supervivencia" (Bonavena Música, 2013). Ahora llega "Gasolina, Santos y Calaveras" (Bonavena Música, 2015), como su mejor trabajo hasta la fecha, con diez canciones sin tregua, hijas de los tiempos que vivimos, esquivando con acierto el panfleto pero sin olvidarse de decir las cosas claras. La rabia callejera de los primeros discos de The Clash, la querencia por los estribillos tarareables de Ramones, la elegancia arrolladora de Wilco, la rotundez instrumental de Drive-By Truckers o los apuntes pantanosos de The Cramps. Entre la sobriedad estilosa del pop rock y la crudeza del punk, con ecos de Enemigos, Parálisis Permanente, 091, Los Nikis, Lagartija Nick, pero sobre todo Radiadores, mucho Radiadores.
1.- Gasolina, Santos y Calaveras
2.- A Cabezazos
3.- Tiempos de Destrucción
4.- Buzo
5.- Sin Dejar de Sonreir
6.- Hasta el Final
7.- El Hospital
8.- Un Nuevo Imperio
9.- On y Off
10.- Círculos Concéntricos
(disco en streaming a través de Bandcamp)
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